ADULTOS SIN MANUAL DE INSTRUCCIONES

Si sos un adulto con dificultades en tu organizacion, pero no por exceso de tareas sino por que sos capaz de hacer complejo lo mas sencillo, tal vez puedas encontrar algunas cosas utiles aqui.
Si sientes que un motor esta encendido sin poder silenciarlo, o que tu motivación se escurre y te aburres demasiado pronto... Si haces mil cosas pero pocas terminas...

Si las listas de tareas incompletas te superan, si quisieras tener un mes más en el año porque jamás llegas a tiempo, tal vez aqui te encuentres.
Si olvidas tus llaves, tus telefonos, tus compromisos, lo que te han dicho o ibas a decir....la cara del mozo, el nombre de la mujer de tu socio....estas en el horno si sos un adulto. Pero puede que tengas TDAH.
Si te sientes irresponsable, avergonzado, humillado y por sobre todo desconcertado porque por momentos tu funcionamiento parece exactamente igual que el del resto....
Tal vez aqui encuentres una pista. Si recuerdas el link...
Aquí estoy para a ayudarte a que lo recuerdes. Te espero en este espacio, para que entres, leas, comentes, compartas con otros y siempre regreses por mas!
Nos vemos
Norma Echavarria
Médica Psiquiatra

martes, 27 de diciembre de 2016

Hermanos

Hermanos



Muchas veces son las que he escuchado decir que los hermanos son nuestra verdadera familia y que así como heredamos el color de ojos, los abuelos y una sucesión variada de antecedentes, ellos vienen en el mismo paquete.
No los elegimos, de la misma manera que tampoco ellos hacen lo propio con nosotros.
Sin mediar ninguna consulta, los padres los van sumando a la foto.


Me he hartado de escuchar también que los verdaderos hermanos, son los amigos, que a lo largo de la vida vamos recogiendo tras la siembra constante.
Y suena bonito, la verdad si es que has logrado tener suerte, y te han enseñado, y has aprendido a hacerte de ellos, eres muy afortunado.


Creo yo a esta altura de mi vida, que si nuestros amigos tuviesen que compartirlo todo, todo el tiempo, y haberlo hecho  obligados a atravesar la totalidad de nuestro recorrido desde el princioio , pronto uno a uno dejarían vacantes sus puestos.


Ser hermanos es mucho mas que tener que compartir los mismos padres.
Ser hermanos es tener una parte del rompecabezas cada uno de nuestra propia historia.


Tener un hermano es algo que supongo dispuso la vida para que aprendamos de antemano a compartirlo todo.
Cuando digo todo, me refiero a eso mismo, todo.
Pero el compartir, no surge por iniciativa propia,  lo que surge por instinto de supervivencia es totalmente diferente.
Será competir y batallar a diario, para ver quien se lleva el premio.


Y el premio es sentirse primeros, únicos, mas amados, mas admirados, mas elegidos, mas en todo..


Competir por una mano, por la prioridad  o por recibir ese algo que nos haga sentir diferentes.
Traemos instalado en forma original algo así como una balanza medidora de atención paterna.
Por mas que los padres hagamos el máximo esfuerzo en hacer equivalentes los abrazos, ellos saben distinguir con claridad y astucia la diferencia existente.
Imaginarme en mi infancia me alcanza y sobra.


Soy la Segunda hija, a muy poco del nacimiento de la primera, (cuyo nacimiento fue ansiado y esperado por 5 largos años..) y puedo claramente entender que la emocionalidad en el ambiente para recibirme no era de absoluto jolgorio.

Todo se tornó doble, menos el sueldo de mi padre y el tiempo de mi madre.
Épocas de vacas flacas, lugares pequeños, poco trabajo, poco sueldo, pocas energías para lidiar con dos bebas con algo mas que un año de diferencia.


Hermanos somos porque tenemos los mismos padres, pero claramente eso tampoco  es cierto.

Puede que si miras el numero de documento, la cara, el nombre y su apellido, coincidan. Son ellos los mismos tíos que te han invitado a esta fiesta de nacer hasta hacernos viejos.
Bueno algunos que otros, me animo a decir llegamos de colados.


Nuestros padres, o nosotros, atravesamos momentos muy pero muy diferentes, que quedarán representados en cada etapa, en cada niño, en cada recuerdo.


Y luego se sumarán mas de una variable que se sumará al resto, según lo que nos toque en suerte.


Si nacemos flacos, o gorditos, rubios o de pelo mota, de ojos azules o de ojos achinados...pues todos sabemos que si bien nuestros hijos nos parecen hermosos siempre, hay algunos que al nacer te daría ganas de devolverles, para que les den otra vuelta de horno.

El que nace primero casi siempre goza de toda la atención posible, de un tiempo exclusivo y de recursos no divisibles, acompañado de mucha inexperiencia y a veces miedos.


Salvo casos atípicos, las madres deciden tener a los hijos por temporadas, bien seguidos… muchas veces producto de consejos tribales femeninos, que aconseja que de un saque es todo mas fácil…
Así que pobre primogénito/a de repente y sin que le hayan preguntado acaso, se encuentra forzado a dividirlo todo. Pobre madre, le pasará la misma sierra, y la partirá a ella también al medio.


Mitad de madre, mitad de espacio, mitad de atencion, mitad de tiempo... Para hacerlo mas complicado, se le duplicaran los enojos, los caprichos, y las esperas, casi como de libro.


Sobrevivir a semejantes jornadas y cargar con la imposibilidad de mandar al crio ese de vuelta, estará entre los desafíos mas duros de todo el recorrido.



Si te ha tocado un hermano que tiene tu mismo sexo, pues entonces muchas madres sentirán el deseo de recrear el look de casi mellizos..
Como en mi caso.
Algo mas de un año y medio de diferencia, y por venir yo en tamaño grande, y ella pequeño, gozábamos de la misma altura, y casi el mismo talle.
Ella vestida de rosa, yo de celeste.
Vestidos, zapatos, medias guantes...peinados...totalmente iguales.


Supongo, que podría preguntarle a mi madre, para qué lo hacia. Pero como actualmente yo soy una madre, con mas de 31 anos de experiencia, diría que era exactamente para no generar diferencias.... profecía auto cumplida... Nada peor que vestir a dos personas diferentes iguales.


A una de ellas, lo que le pongas le quedara cual patada en el traste...
Pero vale, las madres nos desvivimos para evitar lo inevitable.


No hay hermano que no pelee cada 10 minutos...cuando están despiertos.
Tal vez queden excluidos cuando tienen mucha diferencia entre ellos.
Serán los famosos hermanos/padres.


Los hay muy pillos, pellizcando debajo de la mesa, o que acusados lloren y actúen el forma de melodrama,  justificando su acción como en defensa propia..
Escenas se me ocurren miles, mas que nada por ser yo misma madre de cinco.


Cuando uno se duerme finalmente, el otro puede intuir que llegó el mejor momento para pedir su espacio, cosa que si es pequeño obviamente reclamará llorando...
No hace falta que entre en detalles, el desenlace está cantado.


El que dormía se despierta llorando, la madre grita al que esperaba el turno en exclusiva  y en vez de alzarle en brazos tal vez le deje una palmada, o un reto, y acto seguido deberá acomodarse al enojo que a duras penas entiende.
No sabrá nunca qué diablos hizo mal el pobre.
Pero sí ubicará al hermano en la lista de persona no grata.
Se ha quedado sin que le alcen, y encima su hermano vuelve a entrar en escena.
No es muy difícil entender que no le caiga demasiado bien el pobre.


Ni hablemos de las posibles y múltiples diferencias.


Porque a uno le toca temperamento tranquilo y pancho, y seguro al otro un petardo en el trasero.
Uno será muy rápido en las matemáticas, y el otro será mas lento.
Uno será goleador del Barca y el otro no logrará embocar un papel en el cesto.
Allí la variable de padres que nos pueda tocar en suerte hará el resto.


Pues hay madres que se ponen preocupadas con niños calmados, los sienten pasivos, enfermos, algo raros, mientras otras los tendrán en un altar, porque casi ni les darán trabajo. Niños capaces de quedarse inmóviles no hay demasiados, pero si te ha tocado uno saben Uds de lo que hablo.
Imaginemos todas  las combinaciones posibles.
Son infinitas.
¿Te das cuenta?


Tu eliges a tus amigos ya con personalidad plasmada. Si eres inquieto y deportista, tendrás los que corran contigo...saldrás a buscar en el menú del barrio, del colegio, del club, de la colonia..los que mas se ajusten a tus cualidades y forma de ser.


Por eso es que creo que tener hermanos, es una suerte, para tener entrenamiento suficiente y aprender a frustrarse, a esperar, a comprender, a crecer juntos.

Sobre todo como aliados que permiten sobrevivir a la desventura de convivir con los mismos adultos progenitores.
Bueno, ya dije que no son los mismos, pero se entiende a que hago referencia al mencionarlo.


Tengo varios amigos que no tuvieron esa suerte, y creo que por eso se garantizaron no tener hijos únicos. Al menos todos los que pudieron hacerlo.
Ser amigo de tus hermanos será para mí el desafío máximo, si logras hacer de ese vínculo uno que reelijas, y celebres, perdones y comprendas.
Yo tengo dos hermanos, aunque solo aparezca uno solo  en mis fotos.


Los hermanos, son los que nos permitirán duplicar, triplicar, quintuplicar nuestras escenas de vida.
Cada foto de un desayuno, cada olor a tostada, cada canción o imagen que nos invada, nos dejará con la posibilidad de saberlos parte de la misma escena.

Una  oportunidad que cuando somos adultos podemos utilizar equivocadamente.


Porque a lo largo de la vida, los hermanos son los  que nos acompañan como testigos de nuestra propia vida.
Son los únicos que saben exactamente cómo somos, que sentimos, y que conocen al verdadero actor sin maquillaje que todos llevamos dentro.
Son los que tienen en su mente, la otra parte de las fotos que recordamos, son los que dan el tinte de realidad que falta a nuestros recuerdos, son los que tienen derecho ganado a nuestra enorme base de datos emocionales.
Tal vez porque son los únicos testigos de nuestra historia, a veces deban alejarse.


Puede que no quieran recordar algún capítulo, puede que hayan sufrido en silencio y no hayan logrado salir de la competencia, puede ser que nos vean como responsables de sus desgracias, o representantes de viejas y hondas frustraciones.


Por eso este mensaje está mas que nada destinado a los padres, a los que hoy tienen en sus manos varios niños creciendo bajo el mismo techo.


Como padres somos artífices y malabaristas en estas historias, que se irán tejiendo junto a ellos.

Pero no para poner en una balanza lo que les damos, y hacerlo equitativo.
Como dije eso es imposible y de querer obtenerlo destrozaremos sus vidas, y enloqueceremos las nuestras.
Es algo mucho mas simple que eso.

Debemos reconocer que cada uno de ellos, es un ser único e irrepetible.
Jamás resistirán emocionalmente ser comparados, sin recibir un daño indeleble al hacerlo.


Debemos entender que cada uno tiene sus debilidades y sus grandes talentos.
Y si tenemos un hijo/a que no descolla a simple vista, pues el desafío será doble.
Habrá que bucear y buscar sus fortalezas.
Y de no encontrarlas, estaremos sentados en nuestra mayor flaqueza.
Todos, y cada uno de nuestros hijos, aprenderá a ser mejor hermano de la mano nuestra.
Nada mas maravilloso que reconocer entonces su individualidad y sus diferencias.





Nada mas valioso que recibir de esa siembra las diferentes cosechas.

Como padres somos los responsables de sostenerles la mano, aún cuando quieran mordernos.







De abrazarlos aún cuando nos demuestren desprecio, o se alejen, o se queden tan mudos que olvidamos que están presentes.
Porque los niños no saben expresar sus emociones, ni son culpables de sus temperamentos.



Los amigos son figuras para mí muy trascendentes en la vida, pero carecerán de la magia, que vive en esa rara intuición, esa conexión invisible que siempre queda uniendo las vidas de los hermanos aún mas allá de la muerte.

Tengo un hermano al que considero mi mejor amigo.
Agradezco cada día por tenerlo cerca.
Mi inspiración para escribir hoy, está perdida en una vieja foto, partida al medio hace mas de doce años.
Ruptura y desencuentro que sigue aún hoy vigente.

Llevo hoy en mi mente la mitad de una torta, de una canción de Feliz Cumpleaños que me sigue sonando incompleta, junto a un sinnúmero de estúpidas competencias prescritas.


Feliz cumpleaños hermana.
Yo no puedo olvidar este día, y agradezco cada día el no hacerlo.





Norma C Echavarría
27 de Diciembre 2016















1 comentario:

  1. Llevo hoy en mi mente la mitad de una torta, de una canción de Feliz Cumpleaños que me sigue sonando incompleta, junto a un sinnúmero de estúpidas competencias prescritas.


    Inmejorable descripción de sentimiento...

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