Deseosa de hacer un alto, decidí por mayoría absoluta enfrentarme al tribunal de faltas que siempre está activo en mi mente (aclaro que la mayoría absoluta son una serie de partes mías frecuentemente inconciliables que hacen constante ruido de fondo).
Así como escuchan, mi tribunal de faltas que está aun en funciones después de ya varios años de transitar mi notoria mejoría, no deja pasar ni una oportunidad para recordarme su mensaje eterno.
Sos un desastre.
Deseando decretarme un feriado, definí que el domingo pasado sería uno.
Uno dedicado a no hacer nada. Bueno casi.
Me levanté muy serenamente, temprano porque me encanta, leí el diario edicion impresa, sintiendo sabor a los Campanelli, y me regodeé conmigo por estar haciéndome tiempo.
No era mi intención abrir mi computadora, porque en mucho hoy, ella significa trabajo.
Preparé desayunos para los que despertaban, cocinamos con mi hija menor, miramos una película con el mas chico, y nos pusimos a hacer planes divertidos.
Jugamos al basket, corrimos con su perro (que está confinado al patio por rebeldía y malos modales), y mientras el lavaba el auto me preparé un mate cocido.
Me felicité por mis cambios como mamá adediana, ahora no solo pongo límites claros, sino que ellos quieren hacer lo que yo no les pido que hagan.
Autoridad y firmeza en mi posición. Eso está muy bien aprendido.
Miramos el sótano, que era nuestro objetivo juntos, porque estamos disfrutando de un futuro proyecto de reforma.... Movimos cosas, hicimos inventario, pero en el mas absoluto relax de un domingo, y un placer de ver como el trabajo y la inversión en la terapia de familia dio sus frutos.
Hasta que tuve necesidad de leer algo. Ni recuerdo que, ni viene al caso.
Y a mis 51 los lentes son como imprescindibles, o debo llevar mi libro a la vereda de enfrente, y alli, ya debo cambiar de aumento...
Y allí, se derrumbó la calma. Porque no podía encontrarlos, y el estuche, su domicilio estaba vacío.
Lo que había sido un día increíble se tornó en una desenfrenada búsqueda.
Yo no había salido de casa.
Yo sabía que mis lentes estaban en alguna parte.
Pero que era lo que me atrapaba?
Busque infructuosamente, y en cada cuarto mi desilusión iba en aumento, y mi tribunal de faltas entraba en funciones aun el día de Pascuas.
La historia podría tener tantos detalles, como cajones, estantes, placares, sillones, y etc fueron requisados.
La historia me llevó casi hasta la medianoche.
Porque dejarse un día libre entero es aun demasiado lujo.
Nada pudo ser mas frustrante que esta RECAIDA
Pero hubo que aceptarla.
La mañana siguiente, fue otra seguidilla de movimientos convulsivos de mas orden y de mas búsqueda.
Porque en medio del caos, al menos surgió la idea de aprovechar el mover las cosas, para tirar y deshacerme de cosas inútiles. ( también somos muy buenos en coleccionar lo que venga todos)
Y después de 4 largas horas el saldo siguió siendo negativo.
Una ducha, fue mi única idea para callar los jueces.
Sali, empapada, y sin haberme acordado del toallón rescaté de un manotazo mi bata.
Abroché el cinturón y me miré al espejo. Cansada, triste y muy frustrada. Así en medio de mi registro negativo, seguí hacia mi cuarto.
Metí la mano en el bolsillo, y entonces, me topé con los lentes.
Me sentí abrumada, feliz y estúpida simultáneamente.
En mi bata estaban los lentes y mi comprimido blanco.
El que debo tomar a diario para hacer mejor foco, para recordar y tomar mayor conciencia de como traslado sin registro cualquier cosa que tome en mi mano si superpongo tareas.
Entonces dirán que la medicación nos hace dependientes?
No.
No crea dependencia.
Sino ayuda a que una mente que trabaja en 9 canales pueda cerrar 8, o 7 al menos.
Acaso busque los anteojos porque entré en subita abstinencia visual?
Bien, resumiendo cosa difícil, me quedo hoy con el saldo.
Recordar que la recaída es posible.
Que las rampas no se sacan.
Yque en todo lo negativo hay algo positivo. El famoso Ying & Yang.
Mi casa quedó ordenada compulsivamente en 8 horas de irrefenable pesquisa.
Solo que la próxima me gustaría que fuera producto de mi intención y no de la angustia.
Creo que es bueno compartirlo,
No sea cosa que crean que todo está superado....Porque sigo al frente de toda mi estructura.
Que pasen una buena semana desde donde me lean!
Norma Echavarría
Médica psiquiatra y adulto con deficit de atención.
copyright
www.adultosdesorganizados.blogspot.com
Así como escuchan, mi tribunal de faltas que está aun en funciones después de ya varios años de transitar mi notoria mejoría, no deja pasar ni una oportunidad para recordarme su mensaje eterno.
Sos un desastre.
Deseando decretarme un feriado, definí que el domingo pasado sería uno.
Uno dedicado a no hacer nada. Bueno casi.
Me levanté muy serenamente, temprano porque me encanta, leí el diario edicion impresa, sintiendo sabor a los Campanelli, y me regodeé conmigo por estar haciéndome tiempo.
No era mi intención abrir mi computadora, porque en mucho hoy, ella significa trabajo.
Preparé desayunos para los que despertaban, cocinamos con mi hija menor, miramos una película con el mas chico, y nos pusimos a hacer planes divertidos.
Jugamos al basket, corrimos con su perro (que está confinado al patio por rebeldía y malos modales), y mientras el lavaba el auto me preparé un mate cocido.
Me felicité por mis cambios como mamá adediana, ahora no solo pongo límites claros, sino que ellos quieren hacer lo que yo no les pido que hagan.
Autoridad y firmeza en mi posición. Eso está muy bien aprendido.
Miramos el sótano, que era nuestro objetivo juntos, porque estamos disfrutando de un futuro proyecto de reforma.... Movimos cosas, hicimos inventario, pero en el mas absoluto relax de un domingo, y un placer de ver como el trabajo y la inversión en la terapia de familia dio sus frutos.
Hasta que tuve necesidad de leer algo. Ni recuerdo que, ni viene al caso.
Y a mis 51 los lentes son como imprescindibles, o debo llevar mi libro a la vereda de enfrente, y alli, ya debo cambiar de aumento...
Y allí, se derrumbó la calma. Porque no podía encontrarlos, y el estuche, su domicilio estaba vacío.
Lo que había sido un día increíble se tornó en una desenfrenada búsqueda.
Yo no había salido de casa.
Yo sabía que mis lentes estaban en alguna parte.
Pero que era lo que me atrapaba?
Busque infructuosamente, y en cada cuarto mi desilusión iba en aumento, y mi tribunal de faltas entraba en funciones aun el día de Pascuas.
La historia podría tener tantos detalles, como cajones, estantes, placares, sillones, y etc fueron requisados.
La historia me llevó casi hasta la medianoche.
Porque dejarse un día libre entero es aun demasiado lujo.
Nada pudo ser mas frustrante que esta RECAIDA
Pero hubo que aceptarla.
La mañana siguiente, fue otra seguidilla de movimientos convulsivos de mas orden y de mas búsqueda.
Porque en medio del caos, al menos surgió la idea de aprovechar el mover las cosas, para tirar y deshacerme de cosas inútiles. ( también somos muy buenos en coleccionar lo que venga todos)
Y después de 4 largas horas el saldo siguió siendo negativo.
Una ducha, fue mi única idea para callar los jueces.
Sali, empapada, y sin haberme acordado del toallón rescaté de un manotazo mi bata.
Abroché el cinturón y me miré al espejo. Cansada, triste y muy frustrada. Así en medio de mi registro negativo, seguí hacia mi cuarto.
Metí la mano en el bolsillo, y entonces, me topé con los lentes.
Me sentí abrumada, feliz y estúpida simultáneamente.
En mi bata estaban los lentes y mi comprimido blanco.
El que debo tomar a diario para hacer mejor foco, para recordar y tomar mayor conciencia de como traslado sin registro cualquier cosa que tome en mi mano si superpongo tareas.
Entonces dirán que la medicación nos hace dependientes?
No.
No crea dependencia.
Sino ayuda a que una mente que trabaja en 9 canales pueda cerrar 8, o 7 al menos.
Acaso busque los anteojos porque entré en subita abstinencia visual?
Bien, resumiendo cosa difícil, me quedo hoy con el saldo.
Recordar que la recaída es posible.
Que las rampas no se sacan.
Yque en todo lo negativo hay algo positivo. El famoso Ying & Yang.
Mi casa quedó ordenada compulsivamente en 8 horas de irrefenable pesquisa.
Solo que la próxima me gustaría que fuera producto de mi intención y no de la angustia.
Creo que es bueno compartirlo,
No sea cosa que crean que todo está superado....Porque sigo al frente de toda mi estructura.
Que pasen una buena semana desde donde me lean!
Norma Echavarría
Médica psiquiatra y adulto con deficit de atención.
copyright
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